Sal a caminar,
no estés quieto, te vas a enfermar,
detenerse sin razón
afecta la circulación.
La canción es una brújula:
si me pierdo me pongo a cantar.
Aprendí a cantar
caminando.
Silbando como los pájaros,
gruñendo como los osos,
rodando cual roca,
rondando cual río.
Estaba como en un sueño
entre nubes y agua,
sobre un llano, y mi espíritu
se mezcló con el barro.
Canté: “no hay fronteras,
sólo caminos y posadas”.
Canté que las pirámides
polvo serán.
Que para cantar
no hacen falta las alhajas:
cualquiera canta
con sólo usar la garganta
y echar el alma a volar.
Por Roy Brown
Con esta canción despierto todos los días. No te detengas, porque en el camino encuentras las respuestas.
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